Violencia de Género en la sociedad digital

El internet ha desarrollado un impacto a nivel mundial en los últimos años, ha cambiado la forma de comunicarse entre las personas y esto ha producido un crecimiento notable en el uso de las redes sociales. El tiempo se ha optimizado, sin embargo, internet, las redes sociales y los nuevos medios digitales han traído consigo nuevos riesgos antes inexistentes, entre estos el ciberacoso, catalogado como una nueva forma de ejercer la violencia de género.

El ciberacoso es hostigamiento en las redes sociales, este consiste en enviar mensajes con intención de causar daño, publicar o compartir contenido con el fin de humillar a la víctima. El acosador puede mantenerse en el anonimato, causando que sea más difícil identificar a quién se encuentra detrás de la pantalla y de la misma manera casi imposible denunciar ante las autoridades. De esta forma el tiempo de acoso puede ser más prolongado a causa de la facilidad que hay para crear perfiles en Facebook, Instagram, etc.

Cabe señalar que la ONU califica el ciberacoso como violencia de género y esta se puede dar de cuatro formas: por medio de ataques verbales, acoso y hostigamiento, recepción de contenidos agresivamente sexuales y difusión de imágenes íntimas sin consentimiento.

La Superintendencia de Educación compartió que las denuncias por ciberacoso han aumentado en un 56% de 2017 a 2018. Esto corresponde a un total de 82 en 2016, 85 en 2017 y 128 en 2018 durante el primer semestre de los respectivos años. La académica Patricia Guerrero, académica de la Facultad de Educación de la Universidad Central, se refiere al ciberacoso hacia las mujeres como, “Desde pequeñas los medios les enseñan a las niñas a competir entre ellas por su imagen, pero por otro lado, a partir de séptimo básico a las niñas se les sexualiza y comienzan a ser molestadas por sus compañeros… hay un doble foco de vulnerabilidad frente al cyberbullying.”

Las mujeres han recibido un tipo de ciberacoso que recae en la manipulación y extorsión, básicamente en el traspaso de imágenes íntimas que son enviadas en base a una confianza previa. El acosador al tener en su poder fotos o vídeos de la víctima tiende a amenazarla con publicar el material en las diversas redes sociales si esta no cumplen lo que se les exige, en diferentes casos ha sido dinero, relaciones sexuales forzadas, etc. Hecho que podríamos ligar a que actualmente existe un vacío legal en la legislación, ya que este tipo de conductas ejercidas en el mundo cibernético no pueden ser denunciadas por las víctimas porque no está tipificado como un delito como tal, por lo tanto cualquier tipo de denuncia queda impune, es por esto que el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género ha encontrado una regulación en contra del ciberacoso llamada Ley de Violencia Integral.

La Ley de Violencia Integral busca visibilizar diversas formas de violencia a la que la mujer se ve expuesta; tales como la sexual, económica, psicológica y simbólica tanto en espacios públicos como privados. Así mismo el nuevo proyecto busca nuevos tipos penales que no existen en la actual legislación y que son necesarios para un cambio cultural respecto a la dignidad de la mujer, entre estos se encuentra: sancionar la difusión sin consentimiento de fotos íntimas, que han sido captadas con el permiso de la víctima.

Siguiendo esta línea las diputadas Maite Orsini, de Revolución Democrática, y Maya Fernández, del Partido Socialista presentaron un proyecto de ley bajo el nombre ‘’Ley pack’’ que tiene como eje central  tipificar como delito la difusión de imágenes o audios con contenido íntimo o sexual, sin el consentimiento de la o las personas que aparecen en el contenido audiovisual.

Ambos proyectos han cobrado sentido en el último tiempo debido al fenómeno de Nido.org, plataforma digital en que los usuarios podrían acceder a catálogos de fotografías y vídeos de mujeres chilenas. Este foro cuenta con diferentes secciones que se dividen por temas, los cuales corresponden a prácticas sexuales, el problema se agrava al momento en que varias mujeres fueron notificadas de que sus fotos se encontraban en el sitio, además de información privada y comentarios que incitan actos violentos contra las chilenas.

Las conversaciones que se llevaban a cabo en Nido no se quedaban en comentar el físico de las mujeres, sino que amenazas de secuestro, planificaciones para violar e incluso asesinar se volvieron el tema fundamental que unía a los participantes de esta página. Esta no es la primera vez que se conoce esta plataforma, en mayo del 2018, el sitio FayerWayer, publicó diversas denuncias al sitio, el problema cae en Fernanda de 23 años quien presentó una denuncia a la PDI luego de que comenzaran a llegarle mensajes con amenazas y usurparon su identidad en las redes sociales, sin embargo, como no le hicieron nada fuera de la red, la policía no podía intervenir. Se conocieron más de 121 denuncias en contra de este grupo.

Sin embargo este fenómeno, que afecta principalmente a mujeres, no es un hecho que surge con el sitio web Nido.org, por el contrario, la filtración de la información que existía dentro de dicho grupo sólo da paso a que se ponga el tema en la agenda pública y de esta forma se busquen instaurar nuevas políticas que busquen sancionar este tipo de violencia de género que se manifiesta a través del mundo digital, pero la realidad es que este tipo de violencia ha sido ejercida desde siempre en la sociedad de la información.

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